¿Qué es ir a terapia? ¿Cuándo hay que ir a terapia?
¿Cuándo ir al psicólogo? Para saber cuándo hay que ir al psicólogo, lo primero que debemos saber, es bien ¿qué es un psicólogo? y ¿qué es una terapía psicológica?
Es una gran cuestión porque la mayoría de personas no sabemos ¿cuándo es el momento ideal? o ¿cuándo ha llegado el momento en que realmente no puedo con todo? y necesito una ayuda extra, que me eche una mano con aquello que me está ocurriendo.
Ir al psicólogo es como ir al gimnasio, tú tienes un objetivo que quieres alcanzar, que quieres conseguir y es con eso con lo cual, la terapia se configura; cuando vamos enterando, normalmente va surgiendo luego pues vivencias, emociones, pensamientos y se va trabajando todo ello para conseguir aquello que tú quieres, claro; aquí entramos con todos los estigmas y todos los mitos alrededor de la psicología, porque ¿estoy loco para ir a un psicólogo?, ¿estoy lo suficientemente mal?, consideramos que tenemos que ir al psicólogo cuando estamos en un estado bastante, bastante gastado; si en ese momento podemos ir al psicólogo, también podemos ir un poco antes, no antes de gastar todos los cartuchos que tenemos hasta llegar a un estado que tenemos mucha ansiedad o mucha depresión, es que hemos perdido el trabajo o es que hemos roto nuestras relaciones.
Un psicólogo, es alguien que te acompaña en tu proceso de vida, es alguien con quien puedes fomentar recursos propios, es alguien con quien también limpiar heridas del pasado y es alguien que te acompañe en tu camino y también es alguien que te puede ofrecer una nueva perspectiva de aquello que te está ocurriendo.
Entonces aquí me gustaría hablar un poco sobre mitos que se hacen en terapia, en terapia si los psicólogos hablamos, se da una conversación, pero también nosotros tenemos ciertos recursos, ciertas habilidades, ciertas técnicas; intervenciones que van ancladas, cada uno a un objetivo concreto.
¿Qué quiero decir con esto?
Que aparte de hablar, también realizamos cosas, hacemos cosas, esto es un proceso activo, es un proceso en el cual tú eres parte activa del proceso, es decir, tú haces cosas y yo hago cosas, entonces entre los dos va surgiendo y se va realizando la terapia; la terapia no es eterna, como decía antes tiene un objetivo y cuando alcanzas ese, puedes elegir trabajarte otras cosas o decir; mira voy a pasar un tiempo con esto y ya vuelvo, no, cuando me surjan otras cosas, mucha gente hace eso, mucha gente hace unos meses de terapia y entonces tiene que hasta ese punto tiene bastante y vuelve al cabo de un año o de dos.
Algo muy importante tener en cuenta, es que los psicólogos no tenemos una varita mágica, es decir, no tenemos soluciones rápidas, soluciones fáciles, una varita mágica que yo haga así: cham y pueda solucionar, eso queda traído aquí, es un trabajo sí eso es algo que se va haciendo con el esfuerzo y la dedicación, de cuidar también nuestro estado psíquico, nuestro estado mental, tampoco damos órdenes, intentamos no dar consejos, opiniones gratuitas y tampoco somos tu amigo, ni tu colega con quien irse a tomar unas cañas, sino, somos alguien profesional, el lo que hacemos, somos alguien que estamos especializados en la mente y ello incluye emociones, pensamientos, conductas, vivencias.