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MINDFULNESS, DÓNDE ESTUDIARLO.
Prusianoff te presenta ahora unos ejemplos bastantes comunes que seguramente en una ocasión te han pasado ¿Alguna vez has estado leyendo un libro y descubriste que acabas de leer una página entera sin digerir una sola palabra, o que tomaste el tren a casa y estuviste mirando fijamente por la ventana solo para darte cuenta de que te perdiste la parada?.
Estos son ejemplos de «inconsciencia»: cuando estás despierto y funcional, pero distraído y no eres capaz de prestar el 100% de atención a una sola tarea. Las personas a menudo pueden encontrarse en modo piloto automático, sin embargo, cuando se trata de estudiar, este no es un estado en el que quieras estar.
Como su nombre lo indica, el estado ideal para estar es «consciente». Una persona consciente está enfocada y basada en el momento presente, la buena noticia para los estudiantes es que la atención plena puede usarse como una herramienta poderosa para aumentar la eficiencia de tu estudio y mantenerte con energía y listo para el día del examen.
Aquí hay algunos consejos para llevar la ventaja consciente a sus sesiones de estudio:
1.- Meditación y ejercicios de respiración:
La meditación te lleva al presente forzándote a concentrarte en tu respiración. Antes de estudiar, práctica técnicas de respiración que bloqueen las distracciones y le den energía a tu mente.
2.- Ingresa a la zona de estudio:
Crea un espacio para estudiar donde sepas que estará libre de ruido excesivo y distracciones te ayudará a concentrarte. Para algunos, este puede ser un escritorio en casa, para otros es una biblioteca o un café tranquilo. Sentado en tu cama mirando tu desordenada habitación, no tanto
3.- Apagar:
Puede ser difícil hoy en día, pero apagar el teléfono (o ponerlo «no molestar») y mantenerse alejado de la televisión o Netflix es muy importante para ayudarte a mantenerte concentrado. Recuerda, la atención plena se trata del aquí y ahora, estas tecnologías nos alejan del presente.
4.- Divide tus sesiones de estudio:
Puede ser difícil permanecer en un estado de atención plena durante más de una hora, incluso las personas que han practicado durante años todavía les resulta difícil mantener la concentración. Tómate descansos regulares para refrescarte y revitalizarte. Si es posible, sal durante estos descansos y come un refrigerio saludable.
5.- El sospechoso habitual:
¡Él sueño! Lo has escuchado un millón de veces, asegúrate de dormir bien por la noche. Pero es especialmente importante cuando se trata de mindfulness y estudio. Probablemente ya te hayas dado cuenta de que cada vez que entras en paz te ataca ese sospechoso y puede ser que ni cuenta te des, por lo mismo te recomendamos dormir a tus horas, intenta reducir la cafeína y las bebidas energéticas, especialmente después de las 4 p.m.
Como con cualquier cosa, esto lleva tiempo para desarrollarse y una gran parte del proceso consiste en reconocer cuándo su concentración está a la deriva y devolverla al presente.
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