Mindfulness ¿Cómo aplicarlo?
Aplicarlo a la vida diaria y tus actividades cotidianas es la clave. Enseñarnos que esta práctica no cambiara de manera negativa nuestra vida, sino todo lo contrario.
Desde que despertamos tomarnos un momento en la cama mientras aún seguimos somnolientos pero no pensando en que vendrá después de levantarme o que desayunare, sino estar plenos en consciencia de lo que estamos viviendo y teniendo gratitud de estar en ese momento, preguntarnos a nosotros mismos que tal hemos dormido y como nos sentimos. En el momento de la ducha vivir el shampoo que nos estamos aplicando, su olor, el jabón y su textura, los cambios de temperatura, peinarse pasando el cepillo por el cabello y sentir, cepillarse los dientes saboreando la pasta dental, lo fresco. He aquí unos ejemplos de la vida cotidiana en plena atención a lo que nos ocurre.
En el ejercicio puedes aplicarlo.
O ya sea en cualquiera que sea la actividad física, piensa en los músculos que estas ejercitando, en que partes del cuerpo habrá cambios a partir de esos movimientos y estiramientos, siente el sudor de un trabajo con beneficio.
La próxima vez que tengas que preparar la cena o lavar la ropa, concentra toda su consciencia en la tarea en cuestión, en el momento presente. Trata de estar completamente involucrado en lo que está haciendo y no te pongas al día con las conversaciones o simplemente te apresures al final de tu tarea.
Por ejemplo, si lavas la ropa, mientras doblas la ropa, no te apresure a pasarla simplemente «doblándola». Observa la sensación y las texturas de las telas: qué tan frescas huelen. Presta atención a los patrones y colores y la forma en que se ven afectados por la luz de la habitación. Convierte el plegado en una especie de práctica de yoga y muévete con atención, atento a cada pliegue.
De esta manera, cada pequeño acto se convierte en un ritual sagrado. Te mantiene en sintonía con el momento, contigo mismo, tu espacio e incluso el mundo que te rodea, todo funcionando en armonía.
Todo tu entorno conviértelo en plena atención para así tener control de tus vivencias sin ignorar preciosos momentos.
Comer conscientemente puede ayudarlo a recuperar el placer de la comida. Muchos de nosotros hemos perdido el contacto con esto, uno de los placeres más simples y maravillosos de la vida. Se ha demostrado que la alimentación consciente ayuda a perder peso y ayuda a una digestión saludable.
Cuando se siente a comer, apague todas las distracciones y concéntrese en su experiencia inmediata. Antes de comenzar a comer, haga una pausa. Mira tú comida, toma nota del olor.
Cuando coma, tome bocados pequeños y coma despacio. Estar completamente presente en el momento con su experiencia.
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